Los recursos humanos y la responsabilidad social empresaria

Cada vez más empresas se preocupan por diseñar programas de Responsabilidad Social Empresa indoor. Recientemente y este es un fenómeno global, la publicidad en televisión, así como la gráfica y radial adquieren cada vez menor credibilidad. Entonces las grandes organizaciones establecen sistemas que permitan relacionarlos con la comunidad de manera más cercana y efectiva.
Por ello, proponen ideas a sus empleados, para llevar a cabo conjuntamente, programas destinados a satisfacer las necesidades de la comunidad; recolectar ropa usada, útiles escolares, alimentos no perecederos, incluso dinero que son donados a escuelas y organizaciones de caridad.
La novedad en este sentido es que la empresa sólo hace de coordinador de estos programas e invita a los empleados a organizar, implementar acciones, proponer instituciones benéficas e ir personalmente a hablar con ellos y a realizar las actividades comunitarias.
Empresas como Sheraton Hotel de Argentina, Dow Química, Fate, entre otras tiene programas muy aceitados de Responsabilidad Social Empresaria articulados con la participación de sus recursos humanos. Los empleados son absolutamente protagonistas.
Estas actividades son muy bien vistas y aceptadas por la comunidad e incluso por el público interno que representa a la empresa puertas afuera y realizando una obra solidaria.
Todavía falta mucho por hacer en esta materia. Muchos ejecutivos que hemos entrevistado, cuentan lo bien que aceptan los empleados participar de estas actividades, aunque reconocen que algunas actividades de este tipo, no desean que sean difundidas masivamente.
Por ejemplo el Hotel Sheraton de Buenos Aires, asiste con donaciones de productos sobrantes a la Villa 31 de Retiro (que queda muy cerca del Hotel) un asentamiento ilegal de personas, en tierras fiscales, que aunque existe desde hace mucho tiempo, no es aceptado por el común de las personas, que lógicamente lo ven cómo un espacio de peligro, marginalidad, delincuencia e ilegalidad total.
Unilever Argentina, también ha realizado donaciones de productos y obras en villas miseria de la Provincia de Buenos Aires que prefieren no difundir.
Dadas estas características, invitan a pensar que las ciertas empresas, ante el temor de que sus empleados o clientes puedan ser atacados por delincuentes que habitualmente residen en estos asentamientos, ofrezcan donaciones y ofrendas a modo de "contención" (Sheraton de Buenos Aires) o bien para "difundir" sus productos (Unilever Argentina) ante una población ignorante y manipulable que recientemente ha adquirido subsidios del gobierno. Esto no tiene nada que ver con Responsabilidad Social Empresaria. Cuando las acciones de la empresa, están relacionadas con lo socialmente repudiado y benefician a personas en un estado de ilegalidad crónica (muchos de ellos delincuentes crónicos también) ya entramos en otro terreno que no es el de este artículo.
Pero la mayoría de las empresas que hemos entrevistado, directamente afirman que asisten sólo a emprendimientos relacionados con la educación, como comedores escolares, escuelas, escuelas técnicas o brindan (en sus propias plantas) capacitación en distintas áreas a personas de bajos recursos que están fuera del sistema laboral. Les enseñan computación, carpintería, idiomas, apoyo escolar a sus hijos, entre otras. Empleados de empresas de primera línea, enseñan a hacer pan, recetas de cocina nutritivas y oficios para que la gente aprenda a desarrollarse de la mejor manera.
Esta última descripción, podríamos decir, es la mejor obra de Responsabilidad Social Empresaria.
Aunque apenas lo reconocen en un ámbito confidencial, muchas empresas ni siquiera desean asistir a comedores comunitarios (ojo! diferenciar de comedores escolares) una plaga clientelista post-crisis argentina, donde en lugares usurpados, personas cocinan para otras, dan de comer a cientos de pobres diariamente, alimentos regalados, muchas veces en mal estado, en un ámbito sin orden, sin planificación, sin proyecto, que transmite que "lo único que importa es tener la barriga llena" y que funciona en contra de la primera institución social que es la familia. Es un espacio social muy cuestionado, en el que lógicamente, empresas con fuertes códigos de ética no deseen involucrarse.
Por último, otra actividad de Responsabilidad Social Empresaria muy común son beneficios "sociales" que brindan las empresas para sus integrantes. Frente a una realidad social difícil, muchas organizaciones ofrecen orientación vocacional para hijos adolescentes de sus empleados, pasantías rentadas en las empresas para familiares de los mismos, crean gabinetes psicológicos y asisten, de esta manera a una población interna numerosa y con necesidades sociales propias.

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