Los recursos humanos en la fabricación de productos metálicos

Según un estudio del Servicio Nacional de Adiestramiento Rápido de la mano de obra en la industria de México, en 1972, los grupos más importantes de la industria de transformación son: alimentos, textiles, química, metalúrgicas básicas y equipo y material de transporte.
Durante el período que va entre 1965 y 1970 la industria manufacturera observa un crecimiento en sus principales renglones económicos: 28% en personal ocupado, 60% en capital invertido, 76% en valor de la producción y 85% en valor agregado. La rama de muebles es la que presenta más dinamismo.
Para 1965 el Área Metropolitana de la Ciudad de México contiene el 35% de la actividad industrial del país, destacan por el número de trabajadores que ocupan, los grupos de química, productos metálicos y maquinaria.
La rama de productos metálicos es la que tiene mayor número de trabajadores dedicados a actividades relacionadas directamente con el proceso de producción dentro del área. Además, ocupa el mismo lugar en cuanto a establecimientos y el quinto tanto en capital invertido como en valor de al producción con respecto a las demás ramas localizadas en ella.
En el área se concentra el 43% de los establecimientos nacionales del grupo de los metálicos, mismos que ocupan el 66% de los trabajadores. Los renglones de capital y producción están representados con el 68% y 70% respectivamente.
En el período que va entre 1965 y 1970 la rama de productos metálicos ve reducir el número de los establecimientos y aumentar los rubros de personal, capital y sobretodo el valor de la producción que casi se duplicó.
Dentro de la industria manufacturera, la rama metálica utiliza una mayor proporción de recursos humanos con respecto al capital que invierte, no obstante que los sueldos que se pagan a los trabajadores son inferiores al promedio de los de la industria.
La actividad económica del grupo metálico practicante se localiza en los establecimientos que dan ocupación a más de cinco personas.
En las empresas metálicas que integran las clases de fabricación de muebles, estructuras, tanques, tornillos, envases, cortinas y puertas se concentran los renglones económicos de la rama.
En lo que sigue solamente nos referiremos al grupo de productos metálicos a menos que se indique lo contrario.
La clasificación más general de trabajadores divide a éstos en obreros y empleados, en proporción de 3 a 1. Suma que no varía entre las empresas de acuerdo a su tamaño y a si presenta alteraciones significativas dependiendo del producto que fabrican.
El 87% del personal que se incorpora en las empresas lo hace de forma permanente y el resto de manera temporal. Dependiendo de las cargas de trabajo de las industrias, se presentan alteraciones en la composición anterior observándose la tendencia a contratar permanentemente al empleado y temporalmente al obrero.
De acuerdo al perfil ocupacional, solamente el 4% es profesional y el 5% es supervisor personal que se antoja reducido, sobretodo si se tiene en cuenta que en él principalmente el supervisor, recae la responsabilidad de la producción de la empresa.
Existe una correlación negativa entre el tamaño de los establecimientos y la proporción del que ocupan
En las áreas de producción y administración trabaja el 69% y 24% respectivamente del personal de las empresas.
A diferencia del personal obrero y ayudante que concentra en producción, el supervisor muestra una distribución más equitativa en las principales tareas del proceso de producción.
Los profesionales, de hecho se localizan en administración y sólo se tiene 1.5 de ellos por cada 100 trabajadores dentro de producción.
Los obreros en un 74% han cursado entre el 4º y 6º año de primaria el resto se divide, en partes iguales, entre los que cursaron hasta 3º año y los que tienen estudios superiores a primaria. A medida que aumenta el tamaño de los establecimientos, es más alta la escolaridad de su personal obrero.
El ritmo de absorción de mano de obra del grupo durante el 1º semestre de 1972 es inferior al logrado durante la década pasada.
Por lo general el trabajador se incorpora a la industria como obrero y en muchos casos como ayudante.
→ La rotación de los supervisores se presenta normalmente en las áreas de producción, mantenimiento y control de calidad; la de los obreros en producción.
Las bajas de los supervisores se atribuyen en el 24% de los casos a diferencias propias y en el 46% con las reservas del caso, al retiro voluntario. Los de los obreros en un 59% a la terminación del contrato.
El 72% de las industrias tienen problemas para contratar supervisores y obreros calificados, acentuándose esta problemática en el caso de los obreros.
Existe una correspondencia entre las especialidades difíciles de contratar, de supervisores y obreros y las tareas en donde se da la mayor movilidad ocupacional.
La forma más común de preparar al trabajador industrial es en el puesto de trabajo, el 96% de las empresas lo reconocen así.
En 9 de cada 10 empresas el supervisor es el encargado de impartir el adiestramiento a los trabajadores.
El adiestramiento de trabajadores no está suficientemente definido como actividad formal dentro de la empresa; en el 91% de éstos se realiza por medio de indicaciones individuales en el momento que el operario realiza su trabajo.
Los problemas que se presentan durante el adiestramiento son atribuibles a deficiencias del trabajador, tales como la falta de conocimientos elementales y/ó baja escolaridad y actitudes negativas de los mismos. → Existe desconocimiento por parte del industrial, tanto de importante papel que juega el instructor en la preparación de los trabajadores como de las técnicas de instrucción; así como de un reconocimiento de que cuenta con las instalaciones adecuadas para tal actividad; la propia empresa.
Hay una tendencia en la industria a preparar en 1er término, al supervisor y posteriormente al obrero. La mitad de los supervisores de las empresas entrevistadas habrían asistido cuando menos a un curso de capacitación y sólo 1 de cada 6 obreros.
La industria requiere personal calificado principalmente en especialidades de soldado y/o punteado, troquelado, maquinado, pailería, ensamble y acabados.
Los problemas que se presentan con mayor frecuencia durante el proceso de producción son los embotellamientos, los rechazos y los desperdicios de material.
La causa principal de los problemas es la “deficiencia de los trabajadores” misma que se manifiesta por su falta de calificación, actitudes negativas y ausencias frecuentes.
El industrial propone como medida más urgente para disminuir dichos problemas, el adiestramiento del trabajador.
Las especialidades en que demanda preparación el industrial para los trabajadores, coinciden con las tareas en donde se presentan los problemas, lo que confirma los requerimientos de mano de obra calificada que plantea la industria.

 

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