El Índice Compuesto de la Actividad Económica de Santa Fe (Icasafe), que elabora mensualmente la Bolsa de Comercio de Santa Fe, mostró en mayo un aumento del 0.6% con respecto a abril. Pero la producción está generando menos empleo. “En la expansión actual es necesario un incremento del 1.8% de la actividad económica para que la cantidad de
En mayo de 2011 la actividad económica provincial se incrementó un 0,6% en relación al mes de abril. Con este resultado los primeros cinco meses del año acumularon un crecimiento del 2,4%, inferior al total registrado entre enero y mayo de 2010 (3,4%). Desde septiembre de 2009 la expansión actual alcanza una duración de 20 meses.
Los datos procesados para el presente informe revelan que nueve indicadores de la actividad económica provincial presentaron variaciones mensuales positivas en mayo. Dichos componentes representan el 64,2% de los indicadores considerados para calcular el Icasfe.
Los indicadores vinculados al sector agropecuario muestran cierta diversidad. El consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte marcó una variación mensual del 5,9% y la producción láctea, con un crecimiento del 3,4%, se acercó a su máximo nivel histórico.
Por el contrario, la faena de ganado, que en mayo se incrementó un 1,4%, se ubica aún en un nivel muy por debajo de su registro promedio. Esto se debe a un reciente período de contracción en la faena de vacunos y porcinos, que se prolongó por 18 y 27 meses, respectivamente. Por otro lado, la molienda de oleaginosas disminuyó -0,9% y la producción de maquinaria agrícola se contrajo por quinto mes consecutivo, a una tasa del -9,0% respecto al mes de abril.
El consumo industrial de gas mostró un incremento del 2,0% en mayo de 2011 mientras que el de energía eléctrica cayó a una tasa estimada en -0.2%. Con esto, el primer indicador alcanzó en los primeros cinco meses del año un crecimiento acumulado del 8.7% y el segundo se contrajo un -3,4%.
La recaudación tributaria se incrementó un 1,8% y las remuneraciones reales totales de los asalariados registrados un 0,4%. Es decir que la disponibilidad total de ingresos de la economía santafesina continúa en crecimiento tanto en el sector público como en el privado.
En el mercado laboral, la cantidad de puestos de trabajo declarados se incrementó un 0,4 y un 4,2%, en términos mensuales e interanuales, respectivamente. Enfocándonos en el largo plazo, en nuestra economía provincial se observa que un incremento del 1,0% sobre los puestos de trabajo declarados se correlaciona con un aumento del 1,5% en el nivel de actividad.
Actualmente, la relación es menos favorable ya que dicho incremento en el empleo se logra con un crecimiento de la actividad del 1,8%. Por otra parte, la demanda laboral por parte de los empresarios disminuyó, marcando una tasa del -1,3% en mayo de 2011. Este indicador presentó un incremento del 7,9% en relación a mayo de 2010, pero su nivel continúa muy por debajo del máximo histórico alcanzado en enero de 2008.
Perspectivas
En mayo de 2011 la actividad económica provincial mantuvo un ritmo de crecimiento sostenido, provocando que la tasa de variación interanual de Icasfe gire y revierta la tendencia que mostró durante los primeros cuatro meses del año. El valor correspondiente a la última medición indica que la actividad económica provincial se incrementó un 5,6% entre mayo de 2011 e igual mes del año anterior.
En los 20 meses de expansión actual tres indicadores representativos de la actividad económica provincial impulsan el crecimiento sostenido: las remuneraciones reales totales, los recursos tributarios provinciales y el patentamiento de vehículos nuevos. Es decir que esta fase no se caracteriza por la contribución realizada por los indicadores relacionados con el sector productivo. Esto se traduce en un impacto menor sobre la creación de puestos de trabajo declarados, en comparación con la relación registrada en el largo plazo.
El cierre para el primer semestre del año será positivo, aunque inferior al correspondiente para 2010. El desempeño del segundo semestre dependerá de la sostenibilidad del crecimiento en el sector industrial en general, y agroindustrial en particular, y del flujo de dinero disponible tanto para el sector público como privado, lo que se traduce en mayor consumo e inversión en bienes durables.