Gordon Brown quiere reducir las profesiones que contraten extranjeros

LONDRES.   El primer ministro británico, Gordon Brown, prometió este jueves endurecer la legislación contra la inmigración reduciendo el número de profesiones que podrán contratar a personas de fuera de Europa, y afirmó que la gente que manifiesta su preocupación por la gran cantidad de inmigrantes no deberían ser calificados de "racistas".

El primer ministro indicó igualmente que la inmigración neta ya se está reduciendo y que estos cambios asegurarán que el flujo migratorio continúa mientras se mantiene la "flexibilidad". El discurso de Brown llega entre las críticas a la política de inmigración del Gobierno, que ha sido calificada de ineficaz, y a las predicciones de que la población de Reino Unido va a alcanzar los 70 millones. Mientras, los conservadores afirmaron que las nuevas propuestas de Brown son mera "retórica".

El ministro del Interior, Alan Johnson, ha admitido que el Gobierno ha tenido que emplear "mucho tiempo" para afrontar esta cuestión de manera adecuada. Brown defendió el sistema gubernamental basado en puntos para decidir qué inmigrantes de fuera de la Zona Económica Europea –compuesta por los países de la UE más Islandia, Liechtenstein y Noruega– y Suiza deberían ser aceptados.

Así, arguyó que este sistema contribuyó a que la inmigración descendiera un 44 por ciento durante el año pasado. Brown indicó que "eliminará más ocupaciones, por lo que habrá más puestos de la lista de aquellos que sean candidatos a entrar en virtud del sistema basado por puntos". Los ingenieros, los cocineros profesionales y los cuidadores podrían estar entre las profesiones afectadas.

"Nunca he estado de acuerdo con el elitismo que rechaza la inmigración por ser un problema o retrata a cualquier persona que tiene preocupaciones por la inmigración como un racista. La inmigración no es una cuestión de partidos marginales ni una cuestión tabú", afirmó Brown.

"Es algo que está en el centro de nuestra política, algo sobre lo que significa ser británico, sobre los valores que apreciamos y las responsabilidades que esperamos de aquellos que vienen a nuestro país, sobre cómo aseguramos las herramientas que necesitamos para competir en la economía mundial, sobre cómo cuidamos y fortalecemos nuestras comunidades", prosiguió el primer ministro en su discurso.

MÁS BENEFICIOS QUE COSTES

"Si el principal efecto que la inmigración tiene en tu vida es que puedes encontrar de forma más fácil un fontanero, o cuando ves a médicos y enfermeras extranjeros en tu hospital local, probablemente creas que haya más beneficios que costes en la cuestión migratoria", afirmó el primer ministro.

"Pero la gente quiere tener la seguridad de que las personas nuevas que vengan aceptarán las responsabilidades así como los derechos que conlleva el hecho de venir a vivir aquí, como obedecer la ley, hablar inglés y contribuir al país", indicó Brown, quien abogó por un "acercamiento duro pero justo" hacia la inmigración, manteniendo la "flexibilidad" que necesitan aquellas personas que contratan.

Además, el primer ministro aseguró que aún queda mucho por hacer para ayudar en la cuestión del empleo a aquellas personas que ya viven en Reino Unido con baja cualificación y escasas perspectivas de trabajo.

 

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