Formación técnico profesional: problemas y evolución

a. DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA

En el momento actual de construcción de una sociedad basada en el conocimiento, no cabe duda de la importancia y el protagonismo de la formación profesional. El crecimiento económico de un país depende de la competitividad de las empresas que encuentran su principal recurso en sus trabajadores cualificados. Por lo tanto, una sociedad del bienestar requiere una formación profesional de calidad que dé respuesta a sus demandas. La evolución de la sociedad española en los últimos 20 años tiene mucho que ver con los avances del sistema educativo y dentro de ella la formación profesional ha jugado un importante papel como promotora del éxito económico y social del entorno.
La formación profesional prevista en la LOGSE, se planteó como doble objetivo superar las carencias detectadas en el sistema anterior regulado por la LGE de 1970 y dar respuesta a las necesidades de recursos humanos cualificados de los distintos sectores productivos, de la hostelería y el turismo en este caso.
Ante esta situación, la reforma del sistema educativo desarrolla una formación profesional que pretende dar respuesta a los requerimientos de cualificación de las empresas actuales, acorde también con los países del entorno europeo y que a su vez resuelva las deficiencias del sistema anterior, como fueron el excesivo academicismo, los procesos de formación basados en el adiestramiento de destrezas durante largos periodos de tiempo o el planteamiento de la formación profesional como vía alternativa de formación, para los que no superaban la educación básica, con el consiguiente desprestigio social,
La definición de un sistema de titulaciones profesionales en los niveles de cualificación, técnicos medios y superiores, planteó una serie de problemas que requirieron soluciones inéditas en nuestro país.
Según la Ley, la formación profesional debe proporcionar una formación polivalente que permita la incorporación a la vida activa, contribuir a la formación permanente de los ciudadanos y atender a las demandas de cualificación del sistema productivo. Este mandato significa investigar las necesidades de cualificación del sistema productivo turístico y definir un sistema de títulos que tenga la suficiente agilidad para adaptarse y dar respuesta a los cambios tecnológicos y Sociales del sector.
En esta línea, el sistema educativo diferencia la formación general que tiene mayor vigencia, de la formación profesional específica (en adelante FPE) que está sometida a un ritmo de obsolescencia y cambio mucho mayor y que exige una vinculación importante con el mundo productivo.
La FPE en la Familia Profesional de Hostelería y Turismo se ordena en 7 ciclos formativos, tres de grado medio1 y cuatro de grado superior2, de duración variable y estructura modular, que incluyen una parte importante de formación (aproximadamente el 25%) en situaciones productivas reales mediante acuerdos de cooperación: centro educativo-centro productivo. Además existen tres programas Iniciación Profesional3.
Es indudable que si por algo se caracteriza la formación profesional en el sector turístico es por su dinamismo, por ser una formación práctica, con perspectivas de futuro, con una inserción en el mercado laboral más rápida que en otros sectores, actualizada y que implica movilidad de sus trabajadores.
El gran objetivo de la formación profesional de ofrecer empleabilidad en este sector se está cumpliendo, no obstante existen ciertos problemas y tendencias de evolución que es importante analizar para mejorar el sistema de formación profesional turística.

b. ANÁLISIS CRÍTICO
b.1 Problemas que se detectan en la Formación Profesional Reglada (FPR) en la Familia Profesional de Hostelería y Turismo
Existe una serie de puntos críticos en la formación profesional del sector referidos a cinco cuestiones fundamentales:
q       Necesidad de revisión y actualización de los ciclos formativos
Tras la experiencia de seis años desde la publicación de los títulos y cinco de implantación, se hace urgente una revisión de estos títulos para cumplir con el requisito de adaptación continua a los cambios y a la evolución que se han ido produciendo en el sector turístico y para recoger la experiencia de los centros educativos de todos estos años.
Los cambios en la cualificación y las nuevas definiciones de éstas en el sector deberían reflejarse en las nuevas cualificaciones definidas por el Instituto Nacional de las Cualificaciones (INC), con el fin de trabajar con un referente común a escala nacional, tal como establece el Segundo Programa Nacional de Formación Profesional.
El retraso en el comienzo de las actividades del Instituto Nacional de las Cualificaciones tiene como consecuencia que todavía se tardará un tiempo considerable en obtener estos productos por lo que se deberá iniciar previamente la revisión de los Ciclos Formativos, por lo menos en aquellos aspectos académicos más urgentes, como la duración de los Ciclos de grado superior, de todo punto escasa, o el número de alumnos por aula, excesivo para el buen desarrollo de las clases, sin entrar en el análisis de los perfiles profesionales.
Falta de coordinación entre las administraciones implicadas en la organización y gestión del sistema de Formación Profesional Turística
Está claro que es urgente la necesidad de coordinación en materia de formación entre las Administraciones Laboral, Educativa y Turística. Esta coordinación debe darse en sentido vertical, para la plena integración y coherencia del sistema formativo turístico, estudiando posibles solapamientos o huecos en la oferta, y en sentido horizontal, con la coordinación y el establecimiento de las correspondencias y convalidaciones que sean procedentes, basadas en un referente común.
La Administración Educativa Central debe además abordar la diversificación de la oferta de formación profesional con nuevas modalidades: modular, distancia, adultos, nocturna, semipresencial, etc., de modo que efectivamente se cumpla el requisito de flexibilidad de la oferta formativa y de v, adaptación a la diversidad del alumnado. Además debe poner en marcha los mecanismos necesarios para contar con una evaluación sistemática, tanto cuantitativa como cualitativa, de los resultados obtenidos en la FPR derivada de la LOGSE.
La gestión de la FPR es competencia de cada administración educativa dentro de las Autonomías. En el momento actual todas las Comunidades Autónomas, a excepción del Principado de Asturias y los territorios de Ceuta y Melilla, han firmado ya el acuerdo de transferencia de competencias en materia de educación no universitaria o gozan de ellas desde hace tiempo.
Este hecho, aparte de las ventajas que conlleva, hace necesario un esfuerzo de coordinación entre las distintas Administraciones Educativas. Parece que el desarrollo de la formación profesional en las distintas Administraciones Educativas carece de un órgano efectivo que palie la actual descoordinación de las Comunidades Autónomas, que se incrementa según se producen dichas trasferencias.
De otra parte, faltan mecanismos de información centralizada, fiables, eficaces y actualizados de cara a los posibles públicos de la formación profesional.
Necesidad de formación, actualización y motivación del profesorado
La formación del profesorado sigue siendo una cuestión pendiente dentro de los docentes de Hostelería y Turismo. Existen colectivos de profesores con grandes carencias formativos y necesidades de actualización: por una parte aquellos con una gran experiencia profesional previa, o simultánea al ejercicio de la docencia, pero con un nivel cultural bajo y unos procedimientos de intervención en el aula basados únicamente en la transmisión de técnicas y, en el otro extremo, el colectivo del profesorado sin experiencia profesional en el sector, con unos planteamientos excesivamente academicistas y muy alejados de la realidad profesional. Actualizar al profesorado en la utilización de metodología y nuevos medios que faciliten la práctica docente mejoraría la calidad en el desarrollo de la enseñanza.
Otro gran problema que es necesario abordar es la falta de motivación y compromiso, así como la carencia de expectativas profesionales, de los docentes, en la formación profesional reglada.
Necesidad de un mayor acercamiento al sector productivo
La colaboración e influencia del sector en la formación es decisiva. Se hace imprescindible establecer mecanismos que incentiven esta cercanía, pues una parte importante de la formación se desarrolla en la empresa y la mejora del tutelaje en este medio es evidente.
Todavía no existe en el sector una conciencia de corresponsabilidad en la formación; este es un cambio a largo plazo en el que las administraciones implicadas deberían trabajar. Es uno de los planteamientos del Nuevo Programa Nacional de Formación Profesional; no obstante hará falta concretarlo en medidas que efectivamente favorezcan este estrechamiento de relaciones entre los centros educativos y las empresas.
Desconocimiento de la oferta de ciclos formativos por parte del sector y cambio de imagen de la FPR ante la sociedad
Gran parte del sector turístico todavía desconoce la oferta de la formación profesional, de ahí la urgente necesidad de orientación e información a los diferentes públicos.
El cambio de imagen de la formación profesional ante la sociedad es un proceso lento, sobre el que ya se han dado los primeros pasos, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Se comienza a reconocer la competencia profesional de los titulados, a considerar la oferta formativa de los Ciclos Formativos de Hostelería y Turismo, sobre todo en grado superior, como una alternativa fiable y eficaz. Esto influye directamente en los flujos de alumnado, en la aceptación por parte del sector productivo y en el nivel de satisfacción de los titulados
Recientemente la Administración Central ha emprendido algunas acciones en este sentido como la / Muestra de Formación Profesional y el / Congreso internacional de Formación ? Profesional celebrados ambos en los recintos feriales de Madrid durante los primeros días de diciembre de 1998. Además, se ha emprendido una campaña divulgativa en los medios de comunicación a escala nacional con el objetivo de realizar un cambio de imagen sobre la Formación Profesional Reglada, transmitiendo ideas de calidad, fiabilidad, profesionalidad y modernidad e informando acerca de los títulos de Formación Profesional así como de su importancia como una vía ágil y actualizada que permite la inserción laboral de sus titulados.
Escasez de recursos didácticos específicos para el sector turístico
Es evidente la falta de materiales didácticos específicos, tanto para alumnos como para apoyo del profesorado. En el mercado existe poca oferta de textos para la formación turística y en los centros se acusa una gran carencia de’ fondo bibliográfico específico.
De otra parte se da poca comunicación entre los centros y no se incentiva el traspaso de experiencias que podrían resultar enriquecedoras y transferibles de unos Institutos a otros.
En cuanto a la dotación hay que reconocer un nivel de instalaciones y equipamientos bastante bueno de los centros de esta familia profesional, no así en cuanto a presupuestos de funcionamiento, que muchas veces resultan insuficientes.
En lo que se refiere a la oferta privada de ciclos formativos de Hostelería y Turismo es bastante escasa en nuestro país, sobre todo en grado superior, debido, en parte, a la falta de medidas que la incentiven.
b.2 Tendencias y cambios de la FPR a medio plazo
La evolución de la FPR dentro del sector turístico viene marcada por el rápido cambio e incremento de nivel en los requerimientos de cualificación de recursos humanos que demandan las empresas del sector, por la necesidad de transparencia en el mercado de trabajo, especialmente complejo en el mundo turístico por sus condiciones de estacionalidad, por la ampliación del ámbito de referencia de la formación a un marco europeo y por la tendencia a una mayor movilidad, ya sea de alumnos, profesores o trabajadores.
El Nuevo Programa Nacional de Formación Profesional es una parte fundamental de las políticas activas para contribuir al empleo estable, a la promoción profesional y social de docentes y alumnos y al desarrollo de los recursos humanos en las empresas. Este Programa recoge las tendencias de evolución de la formación profesional a nivel general y marca para la FPR cinco grandes objetivos que den repuesta a estos nuevos requerimientos a medio plazo. El trabajo en la consecución de estos objetivos tendrá una gran influencia en la FPR del ámbito turístico. Se desarrollan a continuación las principales implicaciones que, para el sector, tiene cada uno de estos cinco objetivos:

1a Desarrollar una FPR de calidad que favorezca su dimensión profesionalizados
El Programa se plantea la creación de un Sistema Nacional de Cualificaciones a través de la integración de los tres susbsistemas de Formación Profesional.
Una de las consecuencias de esta integración será la existencia de un referente común en la definición de cualificaciones en el sector de Hostelería y Turismo. Esto permitirá que las acciones formativos se orienten hacia la consecución de estas competencias, promoviéndose mecanismos de integración de la formación reglada con la formación ocupacional y continua.
Esta línea de integración favorecerá, además, que se creen centros específicos de Hostelería y Turismo donde se conjuguen ofertas formativos de las tres modalidades, como ya se está haciendo en algunos casos, y que la revisión y adaptación de los títulos se realice en aras a esta coordinación y a la respuesta a los requerimientos del sector.
Además, este objetivo de calidad se pretende que dé lugar, entre, otras, a las siguientes acciones:
•  La reconsideración de la implantación de las enseñanzas de Hostelería y Turismo, mejorándola y ampliándola si procede,
•  el impulso a la elaboración de materiales didácticos de los que el sector está tan necesitado,                                             
•  el diseño de pruebas para el acceso y para la obtención de títulos de técnico y técnico superior,
•  la regulación de la matrícula en los ciclos formativos por módulos profesionales independientes,
•  la ampliación de las modalidades de oferta de la FPR, como son la oferta a distancia y los regímenes semipresencial y nocturno, que en este sector producen gran aceptación por las específicas características de contratos, horarios, movilidad, etc…
En la línea de mejora de la calidad y en lo referido al diseño de la formación, habrá que tener en cuenta otros aspectos fundamentales como son: la inclusión definitiva de las nuevas tecnologías en la formación turística, el incremento del nivel de dominio de idiomas en todos los titulados por razones no sólo de competencia profesional sino también de movilidad y la formación y el entrenamiento de las personas en la adquisición de competencias claves. Dado que los sistemas no pueden evolucionar continuamente a la rapidez del cambio de las nuevas tecnologías, deben preparar a las personas para asumir estos cambios y para la autoformación a lo largo de toda la vida.
2° Promover experiencias de innovación para su aplicación generalizada en la FPR
La tendencia a favorecer la autonomía de los centros docentes en todos sus aspectos se ha ido incrementando estos últimos años. Esta autonomía se refiere ya no sólo a la gestión sino también a la autofinanciación. Este nuevo planteamiento pretende motivar el desarrollo de proyectos, la adopción de medidas que faciliten el conocimiento, la difusión y la generalización de experiencias innovadoras y materiales de apoyo y, en general, la mejora de la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje del alumnado.
En esta línea la tendencia será la de profesionalizar la gestión de los centros de Hostelería y Turismo, aprovechar mejor y con una oferta formativa más amplia sus instalaciones e incentivar proyectos de mejora de la calidad.
Señalar por último en este apartado que está pendiente la creación de un Centro de Innovación y Desarrollo en Hostelería y Turismo que, entre otras acciones, recoja estas experiencias, experimente la aplicación de nuevas tecnologías, investigue en la formación en el sector y sirva de referente para la formación del profesorado de enseñanzas turísticas.
3° Incentivar la cualificarían de los recursos humanos
Dos de los problemas detectados entre gran parte de los docentes, dentro de la formación reglada del sector turístico, son la falta de motivación y la carencia de experiencia profesional. El Programa se plantea com.& objetivo desarrollar un marco normativo que facilite las estancias del profesorado en las empresas así como nuevas formas de motivación e incentivación del profesorado.
En este sentido se tiende a un papel mucho más activo de las empresas turísticas en la formación, por lo que se hace necesaria la coordinación y el establecimiento de vínculos con ellas. Esta tendencia se concreta en un mayor grado de compromiso en el desarrollo del módulo profesional de FCT, en la mayor presencia de especialistas del sector en la formación reglada, en la participación del profesorado en estancias y acciones formativas organizadas por las empresas y en facilitar, por parte de las empresas, a las administraciones la observación continua de la realidad productiva y la evolución de las cualificaciones.
4°  Dotar de recursos materiales adecuados a los objetivos del Programa
El Programa prevé una serie de medias para una mejora e incremento de la dotación y para un aprovechamiento de los recursos más racional. En la actualidad existen centros de Hostelería y Turismo que sólo tienen actividad por la mañana y se desaprovecha la posibilidad de utilización de sus medios e instalaciones en el resto de la ¡ornada. En concreto, se plantea proveer de medios económicos para dotación de bienes y equipamientos a los centros, utilizar los medios y equipamientos para distintas ofertas formativas, establecer medidas para mejorar la gestión de los recursos materiales, realizar adaptaciones de espacios e instalaciones si se precisa e incentivar a las empresas turísticas para que cedan el uso de medios a la formación profesional.
5° Potenciar programas de iniciación profesional
A lo largo del diagnóstico de la formación de las empresas turísticas se puede observar el gran número de trabajadores del sector carentes de cualificación. Se considera fundamental extender la oferta formativa de programas de iniciación profesional, acompañando esta oferta de medidas, como el desarrollo de convenios o fórmulas de colaboración entre administraciones y agentes sociales, que favorezcan la inserción de alumnos. Además, se pretende que esta oferta formativa conlleve también una certificación profesional y de formación.
En cuanto al acceso a la formación, ya no sólo al nivel de iniciación profesional sino a todos los niveles gestionados por la Administración Educativa, ésta pretende conciliar objetivos de calidad y de eficacia de la educación, es decir que, sin perder de vista la mejora cualitativa de la enseñanza, se preste atención a los diferentes grupos de población. Existe por tanto una voluntad decidida de que todos puedan acceder en igualdad de condiciones a la formación," profesional. Esta voluntad se refleja en la propia estructura del sistema educativo, en las características de la oferta de formación profesional y en un conjunto de medidas recogidas en desarrollos normativos concretos.
Se considera que la madurez de una sociedad se deriva en gran parte de su capacidad para llevar a cabo el objetivo de explotar las reservas de talento y, en este sentido, la formación profesional tiene una importante función. La nueva formación profesional es un instrumento para el empleo y, por lo tanto, debe ser accesible para todos. Mejorar las oportunidades de acceso a ella ha sido y seguirá siendo un reto para el Gobierno.
b.3 Intensidad del sector formativo en el sistema global
Cabe destacar la poca intensidad de la formación profesional respecto al número global de alumnos del sistema de formación turística. Si se relaciona con las necesidades del sector, éste tendría capacidad y necesidad de absorción de un mayor volumen de personal técnico por lo que se deduce un desajuste en la pirámide de la formación y una necesidad de incrementar la oferta en este nivel.
Comparando la implantación de la Familia Profesional de Hostelería y Turismo con el conjunto del sistema de formación profesional reglada también se demuestra una escasez de oferta respecto del total. Por ejemplo el mapa de implantación en centros públicos para territorio MEC4 a principios de 1999 (que suponía alrededor del 30% del total) de cara al horizonte 2002-2003 era de un total de 3.134 ciclos formativos, de los cuales a la Familia Profesional de Hostelería y Turismo correspondían 136, es decir el 4,3% del total, frente, por ejemplo, otros sectores como Automoción con 256 ciclos formativos (8,1%) o Administración con 700 ciclos formativos (22,33%). No parece que esto guarde relación con el peso desde el punto de vista económico y de generación de empleo que tiene el sector turístico, por lo que procedería una remisión de los criterios de implantación de estos ciclos. A modo de ejemplo, en Madrid capital solamente existe un centro público que imparta estas enseñanzas.
Como anexo al documento se adjuntan los datos estimados de centros, profesores, alumnos y titulados de la enseñanza pública en la Familia Profesional de Hostería y Turismo en el cursos 1998/99.
b.4 Características o perfiles de nivel
Se pueden enumerar una serie de aspectos genéricos que, con las salvedades que se han ido realizando a lo largo del informe, pueden caracterizar a este nivel formativo:
•   hasta ahora ha sido la única oferta formativa en el área de restauración/hostelería, aunque en la actualidad se ha comenzado a impartir la Diplomatura en Hostelería como titulación privada de algunas universidades. Este punto debería ser objeto de análisis para que no se produjeran desajustes ni solapamientos,
•  en general los centros están bien dotados en cuanto a instalaciones y equipamientos,
•  durante el periodo 1994-1999 estas enseñanzas han sido cofinanciadas por el Fondo Social Europeo en centros públicos, en distinto porcentaje, dependiendo de la región de que se trate, siempre superior al 45%,
•  en el comienzo de la implantación de los ciclos formativos se siguió la política de oferta de la familia Profesional de Hostelería y Turismo en todas las provincias,
•  en general parece que, sin contar con datos cuantitativos, se produce una inserción rápida del alumnado en el mercado laboral por tratarse de un sector que genera la mayor parte de los puestos de trabajo en los niveles técnicos para los que prepara la formación profesional,
•  la parte del empresariado que conoce la formación profesional, reconoce la competencia de los titulados,
•  se considera que el sector de ocio y turismo tiene un papel estratégico ¡unto con otros sectores prometedores en los negocios como son las telecomunicaciones y la información, por lo que la formación profesional en ese sector debería incentivarse.
Por último, dos características que condicionan en la actualidad los planteamientos de cualquier política de desarrollo de la formación profesional en nuestro país, de una parte el Marco Europeo de la FPR y de otra el cambio en cuanto al planteamiento y orientación de los procesos formativos en la formación profesional.
En cuanto al entorno europeo se tiende a una cultura comunitaria y un modelo europeo de empleo y formación basado, como se ha mencionado, en la igualdad de oportunidades, la transparencia de cualificaciones, la movilidad de trabajadores y el aprendizaje para toda la vida. Por esto no se pueden desligar cada una de las ofertas formativas, sino que deben constituir un conjunto a lo largo de la vida laboral de las personas. Existen en la actualidad multitud de programas y proyectos que trabajan en esta línea y en los que el sector turístico participa.
Señalar, finalmente, que es imprescindible asumir que nos encontramos ante una evolución en la cultura de la formación profesional. Se debe tomar conciencia de que los cambios en los requerimientos de cualificación de las empresas hacen variar la relación entre tecnología y humanismo. El planteamiento y orientación de los procesos formativos ha evolucionado, no basta tener información sino capacidad de interpretarla así como de adaptación a las innovaciones tecnológicas, de respuesta a las contingencias, de cooperación con el entorno, de organización del trabajo, etc., es decir se debe promover un saber inteligente.

DATOS SOBRE ENSEÑANZAS DE HOSTELERÍA EN EL CURSO 98/99 (PRIMER TRIMESTRE) (I)
Requisitos para la JORNADA SOBRE EL PLAN INTEGRAL DE CALIDAD EN TURISMO (14 de diciembre 1999)

 

 

 

(1)   Se tomarán los datos de matrícula para el curso 98/99, recogidos en el primer trimestre, relativos a centros de titularidad pública.
(2)   Nuevos titulados estimados para el final del curso 98/99.
(3)   Datos estimados para el total nacional por no haberse podido reunir la información de todas las CC.AA.
 
100,00% total centros públicos 34,97% centros públicos MEC
Notas bibliográficas
1 Técnico en servicios de restaurante y bar, Técnico en cocina y Técnico en pastelería y panadería.
2 Técnico Superior en Restauración, Técnico Superior en Alojamiento, Técnico Superior en Información y comercialización turísticas, Técnico Superior en Agencias de Viajes. Está además a punto de aprobarse un quinto título de grado superior: Técnico Superior en Animación Turística.
3 Auxiliar de Alojamiento: Lencería y Lavandería, Ayudante de Cocina y Ayudante de Servicios de Restaurante y Bar.
4.Comunidades Autónomas de Asturias, Castilla León, Castilla la Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia, Ceuta y Melilla.

 

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