Factores que pueden afectar la salud de los trabajadores

Ascensores y andamios en mal estado, escasez de equipos de protección, iluminación deficiente, mal ambiente de trabajo son algunas de las cuestiones que afectan a diario el bienestar de los trabajadores y potencialmente su salud.
En el escenario laboral se despliega todo un abanico de casos riesgosos. Pero lo cierto es que desde la antigüedad, al hombre lo acompaña el riesgo, el peligro y, en consecuencia, los daños y accidentes.
El terreno profesional de nuestros días no está tan distante de aquellas generaciones humanas ya que el trabajador de hoy se expone a múltiples desafíos con sus correspondientes riesgos.
Estas situaciones vienen de larga data puesto que en Inglaterra, a fines del siglo XVII, hubo una revolución tecnológica con un inmenso avance en las maquinarias. Mientras, por un lado, en el mundo se daba un gran salto hacia la innovación industrial, por otro, se comenzó a descuidar cada vez más las condiciones de salud del trabajador.
Según estiman, en la actualidad el 90% de los accidentes son evitables. Es decir que las empresas de nuestros días pueden anticiparse a los hechos.

Factores nocivos para la salud de los trabajadores

Existen múltiples agentes de riesgo que afectan la integridad física de los trabajadores. Puede incidir el tipo de labor, las condiciones edilicias, el tipo de maquinaria al que está  expuesto el personal, entre otros motivos.
Lo cierto es que, por un lado, la salud se ve alterada por factores químicos como pueden ser los gases, el humo, el rocío, además de los agentes físicos como son los ruidos, las radiaciones o las vibraciones. El tema es que ambos agentes tienen sustancias combustibles que pueden desembocar en explosiones o incendios, provocando daños a las personas, además de arrojar pérdidas materiales.
En especial, los químicos son extremadamente nocivos para la salud. Si un empleado por alguna causa ingiere o aspira alguna de aquellas sustancias puede provocarle una intoxicación severa.
Y si de cuestiones físicas se trata, la incidencia de accidentes aumenta cuando el trabajo implica el manejo y carga de materiales puesto que confluyen muchos peligros de acuerdo al lugar, al espacio, la cantidad y sobre todo por el tipo de material de carga. Sobre este último aspecto, los objetos pueden ser, en ocasiones, inflamables, de mucho peso o con elevados niveles de toxicidad.
No obstante, no sólo se corre riesgo en relación al peso, sino que, por ejemplo, los ruidos y las altas temperaturas dentro del lugar de trabajo inciden en el malestar del personal.
Por otro lado, entre los agentes de riesgo se pueden mencionar los biológicos, que son factores orgánicos como los virus y bacterias, que, una vez inmersos en el cuerpo humano, pueden traer infecciones e intoxicaciones. Muchas veces se expanden a causa de la falta de hábitos en cuanto a la higiene en las instalaciones. Asimismo, la utilización de elementos de trabajo contaminados o el  contacto directo con residuos industriales son otras de las variantes de las inseguridades por las que puede atravesar el personal. En realidad, estos agentes microbianos se expanden en el ambiente, pero despliegan su poderío en lugares cálidos, cerrados y donde hay humedad. Quienes están más expuestos a estos riesgos son los trabajadores de curtiembres, de la salud y de alimentos.
En otro orden, los factores ergonómicos son los que sufren muchas personas al adoptar los elementos del trabajo a su fisonomía, es decir que al realizar movimientos inapropiados puede ocasionar problemas posturales, fatiga física, entre otros.
Por último, las causas psicosociales afectan al trabajador ya que está relacionado con los sistemas actuales de organización laboral. El avance de la tecnología produjo que, en oportunidades, la monotonía, la carga mental sea cada vez más insostenible, generando consecuencias en la adaptación, por lo que aumenta el desgano.  Aquí el estrés es la principal vedette y se pasea por doquier en los pasillos de los empleos ya que la exigencia extrema, la presión laboral, las crisis económicas, inciden directamente en el trabajador, trayendo aparejado trastornos físicos y psicológicos.
Así se percibe que influyen distintas causas que hacen a un empleado insatisfecho. Esto  ocurre porque el ambiente de trabajo no es acorde a sus expectativas y se desencadena una baja en su rendimiento.
En definitiva, todos estos factores provocan daños, algunos irreparables en la salud de quien trabaja. Ciertos agentes pueden ser tolerados por el empleado pero otros no.
En otras palabras, la falta de protección a los empleados por parte de la empresa, la carencia de medidas de seguridad e higiene o un ambiente laboral con condiciones desfavorables perjudican la salud de quienes pasan la mayor parte de su día en el lugar de trabajo.

Exposición al riesgo

En cuanto a las condiciones del trabajo, la ventilación y la iluminación imperfecta, así como los pasillos ocupados que impiden el paso, la mala construcción de las instalaciones, la falta de defensa contra incendios y de salidas de emergencias son constantes en las industrias afectando sobremanera al que asiste a diario.
Con respecto de la protección personal, muchas veces no hay disponible equipos preventivos para todo el personal, o si hay están en mal estado.
No hay que dejar de mencionar los problemas eléctricos que pueden ocurrir en un trabajo ya que una intensidad anormal en la corriente puede provocar quemaduras al operario que trabaja directamente expuesto a ella, hasta una fibrilación ventricular.
Por último, la parte mecánica también incide en la salud del empleado porque, muchas veces, existe falta de mantenimiento de los objetos de trabajo que pueden traer efectos nocivos para el trabajador.
En la actualidad queda demostrado que estas situaciones laborales son parte de una cadena cíclica ya que al realizar en el trabajo cada vez más tareas y de mayor complejidad, hay más riesgos de atentar contra la salud. Pero, por el contrario, si se evitan las situaciones riesgosas en un trabajo, se espera una mayor productividad.
En la mayoría de las empresas se considera que reduciendo los riesgos, trae como consecuencia un nivel más alto de producción.
Así, las condiciones inseguras y de abandono se deben transformar en un contexto saludable y de bienestar.

 

Redactado por el equipo de LRH. Fuentes varias

 

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