El Gobierno prorroga por dos años los 1.500 orientadores que se contrataron para reforzar el Inem

MADRID.   El Consejo de Ministros aprobó hoy prorrogar por dos años los 1.500 orientadores que se contrataron el año pasado para reforzar las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) dentro del plan extraordinario de medidas de orientación, formación profesional e inserción laboral, que vio la luz en abril de 2008.  

Estos 1.500 orientadores, que comenzaron a trabajar el pasado mes de septiembre, tienen una doble misión. Por un lado, ofrecen servicios de orientación profesional a los desempleados para aumentar sus posibilidades de inserción y, por otro, localizan las necesidades de empleo que tienen las empresas.

Según destacó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, estos orientadores han atendido a más de un millón de demandantes de empleo en los siete meses que llevan contratados.

El plan extraordinario de medidas de orientación, formación profesional e inserción laboral establecía inicialmente que la contratación de estos orientadores sólo estaría vigente en 2008, aunque se reservaba la posibilidad de prorrogar la medida. Sin embargo, al no comenzar su ejecución hasta septiembre de 2008, la contratación de estos orientadores se amplió hasta agosto de 2009.

Los 1.500 orientadores prestan su servicio en todo el territorio nacional y tienen como objetivo fundamental mejorar la intermediación y ofrecer oportunidades reales de empleo para facilitar la colocación de los desempleados.

Para ello, los orientadores elaboran un itinerario personalizado para cada desempleado, efectuando un diagnóstico de sus capacidades y posibilidades de encontrar empleo, y facilitándoles formación, asesoramiento, seguimiento, tutela y cuantas acciones requieran a lo largo del proceso de búsqueda.

Al mismo tiempo, estos profesionales realizan una prospección en las empresas para localizar las necesidades de empleo de las mismas, identificar sus características y poder dirigir hacia ellas a los desempleados o determinar las necesidades de formación y cualificación que precisen para ocupar tales puestos de trabajo.

 

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