El espacio aéreo español se reabre y los controladores vuelven a sus puestos

MADRID. El espacio aéreo de España quedó reabierto este sábado por la tarde tras casi 24 horas cerrado por la sorpresiva huelga de los controladores, quienes regresaron a sus puestos de trabajo después de que el Gobierno decretara a mediodía el estado de alarma.

"En este momento, el espacio aéreo está totalmente abierto", dijo el ministro de Fomento a la televisión CNN+. No obstante, José Blanco advirtió de que serán necesarias "unas 24 ó 48 horas" para retomar la normalidad en los aeropuertos españoles.

Casi todos los controladores aéreos que debían trabajar este sábado por la tarde se encontraban en sus puestos, dijo una fuente de AENA, la entidad pública gestora de los aeropuertos y el tráfico aéreo, que cifró el número de controladores en todo el país en 184. Poco después de anunciarse el estado de alarma, los controladores empezaron a regresar a sus puestos. Hacia las 15h, dos tercios de ellos se habían incorporado. Dos horas después, ya lo habían hecho casi todos.

Horas antes, en una comparecencia ante la prensa iniciada hacia las 12h15 en el palacio de la Moncloa, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunciaba la aprobación del decreto que declaraba el estado de alarma, al término de un Consejo de Ministros extraordinario convocado de urgencia por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Los controladores aéreos "pasan a estar movilizados y, en caso de no asistir al trabajo, estarían incurriendo en un delito de desobediencia tipificado en el Código Penal Militar", explicó. En principio, el estado de alarma durará 15 días. Rubalcaba señaló que entraría en vigor con carácter inmediato y que, tras ello, las autoridades militares convocarían personalmente a los controladores.

El también ministro del Interior dijo que el Gobierno esperó a ver si este sábado por la mañana se normalizaba la situación en los aeropuertos. Pero, al comprobar que continuaban "prácticamente todos paralizados", decidió decretar el estado de alarma, por primera vez en la historia de la democracia.

El estado de alarma está recogido en la Constitución y en una ley de 1981, para casos como el actual, "paralización de servicios públicos esenciales", u otros como "terremotos, inundaciones e incendios", "accidentes de gran magnitud", "crisis sanitarias" o "situaciones de desabastecimiento de productos de primera necesidad".

Rubalcaba criticó que los controladores se aprovechen de la importancia clave de su trabajo y les advirtió de que el Gobierno no aceptará ningún desafío. "A partir de esta especie de monopolio laboral, están sometiendo a un chantaje al conjunto de los ciudadanos para defender unos privilegios. No lo vamos a tolerar", afirmó el vicepresidente, quien tildó la acción como "lo más parecido a una huelga salvaje que existe".

"La normalización definitiva no va a ser fácil: se han suprimido muchos vuelos, muchos enlaces. Por tanto, hay que reconfigurar todo el calendario aéreo y no es algo sencillo, no va a ser cuestión de horas, sino de algo más", añadió Rubalcaba, que el viernes avisó de que los controladores se enfrentan a "penas graves de prisión". La fiscalía de Madrid abrió una investigación por un delito de sedición, punible con penas de hasta ocho años de cárcel.

El viernes, prácticamente todos los controladores del turno de tarde presentaron "bajas masivas" y se declararon "incapaces para prestar el servicio", y abandonaran su trabajo a las 17h, anunció AENA. Este abandono obligó a las autoridades a cerrar progresivamente casi todo el espacio aéreo español y a que casi todos los aeropuertos dejaran de operar.

El aeropuerto de Madrid-Barajas, donde miles de pasajeros seguían bloqueados desde el viernes y las principales compañías cancelaron sus vuelos, estaba listo a las 16h para la salida de vuelos.

La huelga se inició la tarde en que comenzaba el largo puente de la Constitución y la Inmaculada, de cinco días, por lo que numerosos españoles se disponían a tomar un avión para viajar en estas fechas y unos 300.000 pasajeros están afectados..

Unos 250.000 pasajeros quedaron desde el viernes bloqueados por esta huelga salvaje, según AENA. La huelga se produce después que el Gobierno aprobara el viernes por la mañana un decreto que establece los nuevos horarios de los controladores y que según ellos, les obliga a trabajar más horas, lo que supone una situación insostenible, según estos profesionales.

"Venimos denunciando desde hace meses que la gente está llegando a su máximo de horas anuales, que esto se iba a producir en el mes de diciembre", había denunciado el portavoz del sindicato de los controladores USCA, Daniel Zamit. Además, el viernes por la mañana, el Gobierno aprobó la privatización parcial de la gestión de los aeropuertos.

Según cifras del Ministerio de Fomento, de los 2.300 controladores aéreos activos en España, 135 cobran más de 600.000 euros anuales y 713, entre los 360.000 y 540.000 euros, sensiblemente más que sus colegas europeos, debido a un sistema muy ventajoso de horas extras.

 

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