Las negociaciones paritarias del sector privado arrancarán este lunes cuando los gremios más importantes del país se sienten a la mesa de discusiones con reclamos que llegan al 30 por ciento y los empresarios intenten acordar con un techo del 15 por ciento para todo el año.
La aceleración de la inflación durante Enero y Febrero hizo que los trabajadores elevaran los porcentajes, ante un empresariado que espera contener los pedidos y recuperar las pérdidas que provocó la crisis económica de 2009.
En el Gobierno prevén un escenario complejo debido a las marcadas diferencias que existen entre ofertas y demandas ya conocidas, aunque estiman que tras sortear las "tensiones" llegarán los consensos.
Por su parte, el Secretario general de la CGT, Hugo Moyano, para quien en lo que va del año hubo "remarcaciones desmedidas" de precios, apoyó fuertemente la idea de los trabajadores de negociar "sin pisos ni techos".
Pero para el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, el sector que dirige está dispuesto a avalar subas salariales que no superen el 14 por ciento, mientras otros sectores analizan un techo del 15 por ciento.
No obstante, el 90 por ciento de las empresas radicadas en el país estima que las condiciones del mercado laboral durante el primer trimestre de 2010 son mejores que las del último trimestre de 2009, por lo que otorgarían aumentos salariales de entre 10 y 20 por ciento este año.
Así lo reveló una encuesta del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, en la que agregó que la tasa de desempleo se mantendrá "relativamente estable" hasta mediados de este año.
Tanto en el Gobierno como en el seno de los sindicatos y en la UIA reconocen que las negociaciones salariales que se llegan este lunes "no serán fáciles" debido a que los intereses de cada uno se polarizaron más con la inflación.
Los empresarios afirman que la inflación golpeó fuerte los costos de producción y sostienen que están preocupados porque no pueden trasladar esas subas a los productos ya que si lo hacen sus ventas se desplomarían.
En tanto, los bolsillos trabajadores sintieron el impacto de los ajustes en el costo de vida, con los alimentos en la cima de los aumentos registrados durante enero y febrero, por lo que piden subas salariales a la inflación real.
Las estimaciones privadas pronostican que el costo de vida se incrementará por arriba del 20 por ciento este año y aconsejan al Gobierno lanzar un apolítica inflacionaria para que los salarios no pierdan poder adquisitivo.
Las principales discusiones formales en la cartera laboral comenzarán este lunes de marzo con empresarios y gremios del sector metalúrgico, y proseguirá con los empleados bancarios y de la construcción.
A lo largo de la primer quincena que inicia tendrán lugar también las discusiones de los empleados de comercio y los empresarios del sector, al igual que los gastronómicos.
La Federación de Obreros del Tabaco y la Federación de los Trabajadores de la Industria Química y Petroquímica, al igual que los empleados del transporte nucleados en la UTA también negociarán en marzo.
También en el tercer mes del año será el turno de los obreros de la construcción nucleados en la UOCRA, mientras que los camioneros tendrán que esperar hasta junio, según lo decidió en el sindicato que encabeza Pablo Moyano.
Los peones de taxis encabezados por Omar Viviani, y los mecánico reunidos en el SMATA de Ricardo Pignanelli, se sentarán a la mesa también recién a mitad de año.