Argentina: los graduados en informática no son suficientes para la demanda de empleo

Las empresas del sector, que emplean a unas 35.000 personas, están en condiciones de generar unos 12.000 puestos de trabajo el año próximo, pero de las carreras universitarias de sistemas sólo egresarán unos 3600 profesionales. La brecha, además, promete agrandarse, porque el número de estudiantes de las carreras de sistemas está descendiendo en los últimos años.
Mientras la preocupación es tema de conversación habitual entre los empresarios, desde las universidades -donde prácticamente todos los estudiantes de los últimos años de sistemas tienen trabajo- se alzan algunas advertencias: lo que la industria demanda con urgencia son técnicos en tecnologías determinadas, que en realidad corresponden más al producto de la educación técnica -secundaria y terciaria- que a la formación básica y completa de la universidad.
Mientras tanto, el mercado se acomoda: las empresas compiten por llevarse a los estudiantes universitarios, se multiplica la oferta de los institutos terciarios en el área -que permiten una salida laboral más rápida- y las propias compañías se asocian con universidades para generar y formar su propia mano de obra.
Según datos del Ministerio de Educación, el interés por las carreras de sistemas pasó del tercero al cuarto puesto entre las carreras más demandadas en los últimos cuatro años.
En 2003, ingresaron 22.239 estudiantes en estas carreras -el 84,2% en universidades públicas-, pero eran casi 26.000 cuatro años antes. La ingeniería en informática, la licenciatura en sistemas o en ciencias de la computación son carreras con una fuerte base matemática y una salida laboral difícil de imaginar, lo que desalienta a muchos chicos a elegirlas.
La oferta, sin embargo, es amplia: 30 universidades públicas y 31 privadas ofrecen alguna de estas carreras. Además, la informática ocupa al 17% de los 172.000 estudiantes de institutos terciarios técnicos.

Expansión múltiple

"La industria está en un momento de crecimiento en múltiples dimensiones, lo que obliga a mirar al mediano plazo. Las empresas del sector pueden emplear a unas 12.000 personas el año que viene, sin contar las que están pensando en invertir en el país y las que no son del área pero demandan gente de tecnología", resumió Carlos Pallotti, presidente de la Cámara de Empresas de Tecnología de la Argentina.
"La industria exportó este año un 12% más que el año pasado y facturó 3650 millones de pesos. Pero construir una industria y no poder generar mano de obra es algo que nos preocupa", dijo Gustavo Ripoll, gerente general de Microsoft de Argentina.
Del lado de las universidades, en tanto, confirman la brecha entre demanda en expansión y oferta limitada. En la Regional Buenos Aires de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el 40% de los pedidos de empresas son para los estudiantes de sistemas, y sus alumnos no alcanzan para cubrirlos. "Las pretensiones están bajando. Antes sólo tomaban chicos de quinto año; ahora los de segundo y tercero tienen trabajo", dijo Nicolás Zabrana, coordinador del área de Desarrollo Profesional. "Los que son buenos eligen dónde quieren trabajar y hasta el sueldo", afirmó.
El perfil más pedido es el de programador en alguna tecnología específica, como Java o .Net; técnicos para administración de bases de datos y diseño de proyectos de software.
En el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) egresan entre 25 y 30 ingenieros en informática por año. "Tenemos mucha demanda que no llegamos a cubrir. Muchos entran en las empresas como pasantes y se quedan; otros entran de manera efectiva y hacen un arreglo para estudiar y trabajar menos horas", comentó Silvia Gómez, directora adjunta del Departamento de Ingeniería Informática. Para ella, el interés descendente por las carreras de sistemas se explica porque "son carreras duras, con una base muy matemática si se las encara para aprender estrategia, no para manejar una herramienta. El chico que sale del secundario no las tiene como primera opción".
Desde el Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios, que tiene 200 alumnos en su licenciatura en tecnología informática, se llamó la atención sobre otro fenómeno: "Hay una alta volatilidad en estos puestos de trabajo. La gente no dura mucho, porque son pocos y las empresas compiten para tenerlos", dijo Jorge Smolar, vicerrector de Admisiones.
"Estamos tratando de suplir el déficit de la escuela técnica con la educación terciaria. Podemos dar un ingreso inmediato a la actividad manejando aplicaciones y lenguajes", afirmó. El problema está en que muchos no terminan la carrera. "Cuando un estudiante empieza a conocer las herramientas ya consigue trabajo, y puede ganar hasta $1500 con primer año."

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